El hotel tiene una ubicación excelente, lo que facilita explorar la ciudad a pie. Las habitaciones son acogedoras y se aprecian detalles como acceso a café y té durante todo el día. No obstante, las escaleras al entrar pueden resultar incómodas para algunos. En general, fue una experiencia positiva.

El personal fue increíblemente amable y servicial, incluso organizaron el almacenamiento de nuestro equipaje durante una semana. El desayuno ofreció una variedad de platillos que incluían arenque y albóndigas suecas, todo muy sabroso.

El acceso al armario era limitado, hubiera preferido más espacio para mis pertenencias.

Ubicación céntrica, todo a la mano. Desayuno de lujo con frutas frescas y buen café. Habitaciones cómodas y tranquilas, aunque un poco pequeñas. Ojo, sin elevador, eso sí es una bronca con maletas. Pero la atención del personal, de primera.

experiencia conmovedora en un hotel acogedor con desayuno delicioso para empezar el día

La ubicación es ideal, cerca de las atracciones y con un desayuno que te deleitará. La amabilidad del personal me hizo sentir como en casa.

una suite con jacuzzi y balcón encantador

suite espaciosa, desayuno excelente

falta de control remoto

Tuve una estancia maravillosa en este hotel. La ubicación es perfecta, a solo unos pasos de la estación de metro y cerca de muchas atracciones. El desayuno era excepcional, con una gran variedad de opciones deliciosas y saludables, incluyendo frutas frescas y opciones veganas. Además, las camas eran muy cómodas, lo que me permitió descansar bien después de un día de exploración.

Algo de ruido durante la noche.

Es un hotel acogedor con un delicioso desayuno buffet que incluye opciones variadas y café Nespresso, y está situado en una zona tranquila cerca de transporte público.

La habitación era muy cómoda y silenciosa, o sea, se dormía genial. El baño era amplio, con ducha grande y sin frío gracias al suelo radiante. Las camas eran super cómodas, lo que nos ayudó a descansar después de todo el día explorando. Pero, lo que no me gustó fue que no había un armario, solo una pequeña percha oculta tras una cortina. Eso fue un poco incómodo.

Ubicación excelente y habitaciones limpias con toques divertidos, ¡pesas en la habitación!

El armario es como un unicornio, todo el mundo habla de él, pero no lo ves.

Lo bueno y lo malo, sin endulzar

El hotel es una elección ideal para escapar de la rutina. La habitación es amplia y tranquila, ideal para descansar. El desayuno es variado y de calidad, con opciones deliciosas. Sin embargo, el acceso al armario es escaso, lo que puede ser un inconveniente. Aun así, definitivamente lo recomiendo.

El desayuno buffet es variado y delicioso, hay fruta fresca y opciones calientes. La habitación era muy cómoda pero no tenía armario, solo una percha pequeña. El hotel está cerca de galerías de arte temporales y ofrece acceso fácil a paseos por la ciudad.

El hotel es pequeño y acogedor, con habitaciones muy cómodas. La cama es perfecta para descansar después de un día explorando la ciudad. El desayuno es variado y de buena calidad, con un buffet que incluye frutas, huevos revueltos y albóndigas suecas. ¡Todo delicioso!

La habitación carecía de un armario adecuado.